En ‘Los idus de marzo ‘ de Thornton Wilder, el emperador romano Julio Cesar dice: “Es imposible no convertirte en la persona que los demás creen que eres”. Es una de esas citas que pueden tumar una vida si uno se la cree. Si no podemos ser esclavos de lo que fuimos y nos rebelamos para no serlo, de qué manera podemos serlo de la percepción que los demás tienen. Por eso crecer y ser uno mismo, sin peajes ni concesiones, son dos traiciones necesarias. Por eso también desde ‘Atrapados en azul’, el disco que lo consagró en 1997 a ‘Seremos’ en 2021 el artista se ha matado varias veces. Pequeños asesinatos cometidos por Ismael Serrano contra los muchos ismaeles serranos que el tiempo y los demás han creado, atentados contra sí mismo desde la autoparodia, pero sobre todo desde la música, como en este disco, donde no renuncia a las huellas, pero crea otras nuevas.
De ‘Seremos’ queda claro, al menos, que los crímenes de Ismael Serrano dejan cadáveres exquisitos, fake news bajo un buen puñado de canciones que a él lo conservan intacto, fiel a sí mismo y al misterio. El resto, escribió Emily Dickinson, es perjurio. MANUEL JABOIS
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