Desde primeros años del siglo XX se mantiene la tradición de bendecir los campos con el “agua del santo”. Algunos vecinos se desplazan a la basílica del santo en la localidad navarra de Sorlada a recoger el “Agua de San Gregorio”. El agua bendecida es pasada por una cabeza de plata del santo en cuyo interior se encuentran parte de sus restos óseos. Con el “agua del santo”, el segundo sábado del mes de mayo se hacen tres procesiones para bendecir los cultivos; la primera, a la cumbre de Valpierre; la segunda, en torno al pueblo, y la tercera, por el camino del cementerio al término de Matarrucho.

Lugar: Hormilleja