El Man Ray de Taiat Dansa se fija en la relación fetichista del fotógrafo y sus musas y, por ende, de todas las relaciones entre los artistas hombres y sus modelos femeninas. A veces inspiran, otras veces son simples objetos.

Relaciones extremas, especialmente entre los artistas de la corriente surrealista, y de cierta manipulación hacia la imagen, el cuerpo de la mujer y su sexualidad a lo largo de la historia del arte. En esta pieza Man Ray se multiplica, aparecen todas sus identidades de manera obsesiva y refleja una estructura de la realidad dictada por los hombres. Por sus reglas, por sus aparatos. Por sus ojos fotográficos. Cuando Breton declara “el arte será convulso, o no será” ni siquiera imagina que, de todas las conmociones del discurso surrealista, la más convulsa será el CLICK del aparato fotográfico de Man Ray.

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Teatro Bretón de los Herreros

Lugar: Teatro Bretón de los Herreros