Los Juegos Paralímpicos del 92 fueron la mayor demostración del deporte de élite, para los cuales el Comité Organizador (COOB) tuvo que poner estrictos cupos de participación y marcas mínima para evitar que la masiva participación de deportista con discapacidad quitara credibilidad y nivel de competición a los Juegos Paralímpicos.
- Fueron los IX Juegos Paralímpicos.
- Se reunieron 3020 deportistas y alrededor de 1000 oficiales de equipo de 82 diferentes países.
- Se batieron 279 récords mundiales.
- Asistieron más de dos millones de espectadores a las 487 competiciones de los 15 deportes del programa. Se introdujo el tenis en silla de ruedas.
- Durante estos Juegos Paralímpicos, fue la primera vez que se realizaron controles de dopaje a los deportistas.
- Se introdujo un nuevo método de clasificación que permitió agrupar a los deportistas según la valoración de igualdad de condiciones en la práctica de cada especialidad deportiva.
- Otra de las grandes innovaciones fue la de contar por primera vez con una señal propia de televisión que se puso a disposición del resto de cadenas de todo el mundo, contando con Televisió de Catalunya (TV3).
Al igual que ocurre con las personas sin discapacidad, los logros y la progresión conseguidos durante la práctica de un deporte al nivel más alto incrementan la autonomía personal y ayudan al desarrollo global como persona.
Estos Juegos del 92, supusieron una gran transformación que marcaron el continuo crecimiento del Movimiento Paralímpico que se volvió a encontrar con un impecable nivel organizativo, gracias, en buena medida, a que por primera vez sólo existió un Comité Organizador para tratar los aspectos de los dos eventos que centraron la atención sobre la capital catalana durante más de un mes.
Desde entonces, ha evolucionado con el paso del tiempo, tanto la introducción de nuevas disciplinas deportivas, materiales para su práctica, así como becas para deportistas con discapacidad, llegando a obtener la visibilidad y el reconocimiento que se merecen, así como la promoción del deporte adaptado en todos sus niveles.
El deporte favorece la rehabilitación, la normalización y la integración de las personas con discapacidad. Practicar deporte siempre es un hábito saludable y necesario que complementa una vida activa y es un elemento positivo para construir una sociedad realmente accesible.