El gran erizo vive plácidamente, a la sombra de un gran roble, y cuida de los suyos, mientras disfruta de su pedacito de mundo. Pero un día, esta paz se verá perturbada, por la llegada de una ardilla amable, traviesa y juguetona. Su convivencia no será fácil. Descubriremos un erizo arisco y protector, y una ardilla con ganas de saber y compartir.
Una de las características de las fábulas es que siempre acaban con una conclusión moral. Por lo tanto, ¿de qué nos habla La fábula de la ardilla? Con este espectáculo, La Baldufa nos propone pensar, reflexionar y ahondar en la diferencia y el mestizaje. El erizo y la ardilla son muy diferentes, pero tienen infinidad de oportunidades para aprender y compartir juntos.