Una rivalidad histórica entre los vecinos de Arnedo (La Rioja) y Andosilla (Navarra) dio lugar a las Fiestas de San Cosme y San Damián, que hoy son, en realidad, un acto de celebración de la hermandad entre ambos pueblos.
Declaradas de Interés Turístico Nacional, ofrecen al visitante un completo programa de actos entre los que encontramos una de las tradiciones más singulares de La Rioja: El Robo de los Santos y el Rosario de la Aurora.
La tradición cuenta que las imágenes de San Cosme y San Damián (dos hermanos gemelos de origen árabe que ejercían la medicina de forma altruista) estuvieron originariamente en la ermita de la Santa Cruz de Andosilla, en Navarra, donde se perdió su pista.
Finalmente aparecieron en Arnedo donde hoy se conservan. Por esta razón, todos los años los vecinos de Andosilla y de otros pueblos de la Ribera Navarra acuden todos los 27 de septiembre a la ciudad para llevar las andas de los santos en la procesión.
Ese día tienen lugar los dos eventos más destacados de las fiestas: el Rosario de la aurora y robo de los santos.
Rosario de la Aurora
A las 5 de la madrugada, los arnedanos esperan junto a la Puerta del Cinto la llegada de los auroros navarros con guitarras y acordeón. Tras los saludos y abrazos se les ofrece un refrigerio típico y todos unidos hacen el recorrido habitual hasta llegar a la Parroquia se Sto Tomás, donde se une la representación eclesiástica y se dirigen a la Iglesia se los Santos rezando el rosario y cantando con gran devoción el Solemne Himno de los Santos:
“Los navarros y riojanos
hoy con gran solemnidad
honramos en este día
a San Cosme y San Damián.
Santos mártires de Arnedo
Escuchad nuestra oración,
y guiadnos por la senda
del camino de la gloria
que nos lleve junto a Dios”
Ya en la iglesia de los Santos se escucha la primera Misa del día en honor a los patronos de la ciudad. Cuando finaliza la Misa, en el Patio se inicia un verdadero recital de jotas improvisado, y los navarros y riojanos rivalizan por ver quién agrada más a los Santos que, horas más tarde, han de disputarse.
Procesión y robo de los Santos
A las 11 de la mañana comienza la procesión en la que se produce la reivindicación ritualizada de las imágenes-relicarios de los Santos por los navarros. En lugares ya señalados se producen los tres intentos de robo. Un pregonero navarro arremete contra los arnedanos, les recrimina el mal trato dado a los Santos y les requiere para que, de forma pacífica, les dejen marchar a Navarra. El pueblo de Arnedo se niega, y el pregonero, alecciona a los navarros diciendo: “Navarros, tomad a los Santos, y ¡A Navarra con ellos!”. Inician entonces una carrera en dirección a Navarra, pero pocos metros delante, son frenados por los arnedanos y obligados a retomar la procesión hasta el último intento en la puerta del templo de los Santos con el mismo resultado. Así, los navarros dejarán hasta otro año – “autraño” – los Santos en poder de Arnedo. Finaliza la procesión con una Misa Solemne en la Iglesia de San Cosme y San Damián
En las Fiestas de San Cosme y San Damián la tradición se combina a la perfección con la diversión y el espectáculo. Largos y variados son los programas de fiestas que durante toda la semana invitan a la participación de propios y visitantes que, en estas fechas y más que nunca, si cabe, son más amigos que viajeros.
Mención especial merece la Feria novillera de estas fechas que culmina con la entrega del prestigiados galardón del Zapato de Oro.