Desde principios del siglo XII la parroquia se ubicó en una capilla de la iglesia del monasterio de Santa María la Real. Debido a los constantes conflictos entre los monjes y los clérigos, estos últimos obtienen en 1552 una bula de Julio II que autoriza la construcción de una nueva parroquia fuera del monasterio. Está declarada Monumento Nacional. El altar mayor está presidido por un cristo romanista tallado hacia 1590.
Accesibilidad
Observaciones
Entrada por C/ San Prudencío
Características Generales
Entorno
Acceso principal:Puerta de 0,80 m. y peldaño de 12 cm. hacia el interior
Movilidad Interior Horizontal