El ballet Don Quijote se estrenó en el Teatro Bolshói de Moscú el 26 de diciembre de 1869, inspirado en un episodio de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Saavedra. La versión cubana se presentó por vez primera el 6 de julio de 1988, en el Gran Teatro de La Habana, el 6 de julio de 1988, bajo la dirección artística y coreográfica de Alicia Alonso, con coreografía de Martha García y María Elena Llorente sobre los originales de Marius Petipa y Alexander Gorski.
En la España invadida por los franceses a principios del siglo XIX, el pueblo acude frente a las estatuas de Don Quijote y Sancho, para recabar su ayuda. El clamor popular intenta revivir el espíritu del hidalgo caballero, siempre defensor del amor, la libertad y la justicia.
La imagen de Dulcinea en la multitud, evocación del ideal amoroso, conmueve al Caballero de la Triste Figura quien, acompañado por su escudero, responde a la llamada del pueblo.