El Paseo del Príncipe de Vergara o también conocido popularmente como Paseo del espolón es la plaza más emblemática de la ciudad de Logroño. Además de haber sido el centro físico de la ciudad durante muchos años, actualmente es su centro financiero.
La plaza es escenario de la ofrenda del primer mosto a la virgen de Valvanera, una de las celebraciones más importantes de las Fiestas de la Vendimia Riojana.
Linda con importantes edificios históricos, financieros y administrativos; y con zonas peatonales como el denominado Paseo de las Cien Tiendas o incluso la Calle Laurel famosa por su gastronomía.
Cuenta con históricos monumentos como el Monumento al general Espartero, paseos y zonas ajardinadas de una variada y cuidada flora. También dispone de diversas infraestructuras para albergar exposiciones artísticas, mercados (libros, flores, etc.); o conciertos gracias a un gran edificio con forma de auditorio en su zona este.
HISTORIA
El Paseo de Logroño se empezó a construir en 1757 por orden del Corregidor Lorenzo de Valcarze y Mendoza. En 1809 se acordó realizar importantes mejoras en el mismo y también su ampliación con unas huertas limítrofes pertenecientes al Seminario Conciliar, ubicadas en el solar de la actual Delegación del Gobierno. El nombre oficial del paseo del Espolón es Paseo Príncipe de Vergara como reza el rótulo monumental colocado con motivo del primer centenario de su muerte.
Los elementos más significativos del Paseo del Espolón de Logroño son cuatro: el monumento al General Espartero, inaugurado el 23 de septiembre de 1895. El quiosco de música, inaugurado en 1892 y sustituido en 1954 por el actual auditorio. Las estatuas de seis reyes de Castilla (don Pelayo, Ordoño, Leovigildo, Alfonso el Casto, Enrique I, y Felipe V), inauguradas en 1857 y derribadas en 1931, con motivo de la proclamación de la II República. Finalmente el Paseo de la Rosaleda, que fue construido en la década de 1940.
A finales del siglo XX, la plaza experimentó otras renovaciones y ampliaciones, como la mejora de su pavimiento y mobiliario urbano, la creación de un aparcamiento en su subsuelo y, ya en el siglo XXI, la incorporación de un monumento a las víctimas del terrorismo.
ELEMENTOS DEL PASEO
Concha del espolón: Auditorio en forma de concha situado al este de la plaza en un claro sin árboles donde, en verano, se realizan conciertos y espectáculos. El edificio, diseñado por Jaime Cerdell, se asemeja a una concha con dos columnas a cada lado de esta, con instrumentos musicales en el tope de cada columna. En la parte más alta de la concha se halla una escultura del escudo de la ciudad. Todos los elementos decorativos fueron diseñados por el escultor Joaquín Lucarini.
Paseo de la rosaleda: Aun tratándose de una parte incorporada en el espolón, se sigue denominando paseo de la rosaleda. Finalizado en el 1946 cuenta con tres parcelas: Una intermedia de forma cuadrada con arbustos y césped, y otras dos de forma cuadrada con una plaza en el interior de cada cuadrado. Cuentan con rosales de diferentes tipos, arcos de metal para que crezcan por ellos las plantas y unas fuentes conocidas popularmente como “las fuentes de las ranitas” ya que tienen cuatro ranas en la parte inferior de bronce que escupen agua; en la parte superior hay una estructura formada por cuatro peces de mármol con las bocas abiertas de donde sale también agua.
Monumento al General Espartero: En el centro de la plaza y en lugar prominente sobre una fuente de forma circular hay una gran estatua ecuestre de bronce en honor a Baldomero Espartero quien fuera regente del reino de España con Isabel II como reina. Vivió una parte de su vida en Logroño, lugar donde se encuentra su sepulcro. Su esposa, María Jacinta Martínez de Sicilia y Santa Cruz, era natural de Logroño.
Monumento a las víctimas del terrorismo: Realizado por el escultor bilbaíno Agustín Ibarrola, fue instalado en el paseo en 2008. Su forma se asemeja a un biombo de 10 metros de largo y 5 de alto, se compone de placas superpuestas y con diferentes inclinaciones, formando una letra V. La escultura rompe la imagen clásica del paseo con un estilo moderno, solemne y simbólico.
Jardines y mobiliario urbano: El espolón se compone de un nutrido número de parcelas con césped y llenas de vegetación, con tulipanes, rosales, geranios, lirios, pensamientos, etc, árboles y arbustos. El parque tiene numerosos bancos para descansar, papeleras y farolas. Hay dos fuentes de agua potable al norte y al sur del paseo, en la base de unas farolas de forma rectangular decoradas con motivos marinos. Los grifos se encuentran en cada cara de la base rectangular, con unos platos conectados al suelo por una pata de león.
Accesibilidad
Características Generales
Movilidad horizontal
Aseos públicos: Por escaleras