Desde La Rioja Sin Barreras nos hacemos eco del número Saludable, donde hablan con la fisioterapeuta y supervisora de rehabilitación en el Hospital San Pedro, Silvia Jiménez Martín.
Recordamos que la asociación dispone de un servicio de tratamientos donde se interviene en las necesidades de las personas con discapacidad y movilidad reducida contribuyendo a mejorar las condiciones de salud, prevención, rehabilitación física y social. Para conseguir el máximo desarrollo de su potencialidad, autonomía e integración en el medio, interviniendo sobre necesidades transitorias que requieren una serie de apoyos específicos para mejorar su situación personal.
Destacamos el servicio de fisioterapia, como uno de los mejor valorados donde la fisioterapeuta diseña un plan terapéutico individualizado para cada paciente, tras realizar una valoración inicial y teniendo en cuenta su historia clínica previa. Se presta en horario de mañana de 10:00 a 14:00 y en horario de tarde los martes y jueves de 16:00 a 20:00 horas.
Se realizan técnicas manuales, instrumentales, ejercicio terapéutico, reeducación de la marcha, trabajo propioceptivo y de equilibrio, enseñanza para el uso de ayudas técnicas e higiene postural
Para mayor información sobre el servicio puedes llamar al 941 204369
Entrevista a Silvia Jiménez Martín, dentro de la revista Saludable
Deterioro de la función pulmonar, debilidad muscular severa, rigidez articular, limitaciones en la movilidad y habilidad para realizar actividades cotidianas y posible desarrollo del síndrome de fatiga posviral son algunas de las consecuencias que la COVID-19 ha dejado en pacientes que han padecido cuadros graves de esta enfermedad. En la recuperación de las mismas, tras los efectos del soporte de ventilación-oxigenación, la prolongada inmovilización y el reposo en cama, el papel de los fisioterapeutas es crucial para ayudarles en el retorno a las actividades diarias a través de ejercicios simples; la recuperación pulmonar del paciente, así como el manejo de la disnea y la fatiga o encontrar el equilibrio entre la actividad y el reposo. Por este motivo y para abordar cómo está siendo el día a día en la labor de estos profesionales, en este número de Saludable hablamos con la fisioterapeuta y supervisora de rehabilitación en el Hospital San Pedro, Silvia Jiménez Martín.
¿Cómo ha sido y es el trabajo de los fisioterapeutas en los equipos multidisciplinares destinados al tratamiento de los pacientes con COVID-19?
Los fisioterapeutas se incorporaron al tratamiento de los pacientes con Covid-19 desde la Unidad de Medicina Intensiva (UMI). Tras la valoración médica y la inclusión en el protocolo de tratamiento, atendíamos y atendemos diariamente a estos pacientes siempre que su estado general lo permita, es importante que haya estabilidad hemodinámica y ausencia de fiebre.
¿Y durante cuánto tiempo se les atiende?
El seguimiento de estos pacientes se hace durante toda su estancia hospitalaria, en intensivos y planta, hasta el alta hospitalaria, con comunicación y colaboración constante con el resto de profesionales que atendían y atienden a estos pacientes.
¿Qué importancia tiene la fisioterapia en el tratamiento de esta enfermedad?
La fisioterapia es principal en la recuperación de la debilidad muscular debido al encamamiento y a nivel respiratorio para mejorar la ventilación pulmonar.
¿Qué tipo de ejercicios terapéuticos son los más adecuados?
Según cada paciente se establece un programa individualizado con ejercicios de movilidad articular, que progresivamente va aumentando, realizando ejercicios más globales y con mayor implicación de todo el cuerpo hasta ir recuperando las actividades básicas de la vida diaria como ponerse de pie, caminar…
A nivel respiratorio, cuando es posible, se trabaja en mejorar la capacidad funcional, la ventilación y la tolerancia al ejercicio aeróbico.
¿Durante cuánto tiempo hay que realizarlos? ¿Es adecuado continuar con ellos en el domicilio, aunque se compruebe que hay mejoría?
Aunque haya un alta hospitalaria se mantiene el seguimiento y tratamiento ambulatorio de los pacientes que así lo necesitan. El programa de tratamiento sigue siendo individualizado y se valora la intensidad y carga de trabajo en función de su capacidad y respuesta al tratamiento con una monitorización constante de su frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno.
La actividad física moderada siempre es positiva, pero como hemos dicho, el seguimiento de estos pacientes es continuo y se les indica como progresar en su actividad.